diseño: Santiago Robles & Jorge Garnica Que no le digan, que no le cuenten. Sí, si fuimos nosotros quienes ganamos el concurso de cartel para el 5º FICCO. Sí, si nos ganamos un Smart Fortwo 2008 –ahhhh, ¡¿verdad?!–. Sí, ese es el cartel que parcialmente los chilangos podemos –
podemos, nótese que ya me he naturalizado– ver en muchos, muchos parabuses de la ciudad...
Ya me había tardado en colocar esta noticia. Y es que precisamente, no es orgullo ni satisfacción lo que sentimos al verlo en las calles... Dije
parcialmente, pues la
cosa que publicaron los encargados del festival, no es para nada una creación nuestra. Nos lo desgraciaron.
Después de mucho sufrir, y después de una anécdota harto famosa pero nunca contada detrás de este cartel, Santiago y yo ganamos ese concurso. Diosito, en algún momento de ocio dijo,
pues va, ¿por qué no la sandía? Ya después de reconsiderarlo, nos dió la lección esa de que
del plato a la boca se cae la sopa, y pues con eso del mentado libre albedrío, algún(a) cabrón(a) decidió que las letras del Sanx no tenían
punch... y que le ponen su Arial, con una composición que la verdá la verdá, no tiene progenitora...
No hay problema dijo Alfredo, ya qué le hacemos. Ya era demasiado tarde cuando empezamos a ver que el cartel se publicaba en revistas, periódicos, parabuses, boletos de cine... No dijeron ni agua va, no nos pidieron autorización para cambiarlo ni mucho menos nos pidieron que nosotros mismos hiciéramos los ajustes.
Por eso no firmen ningún papel con letra chiquita... Ahora esperemos que por lo menos nos hagan efectivo lo del coche, y que no al final nos entreguen un Tsuru, o peor aún, nos dejen con un palmo de narices.
Luego hago un update, les cuento la anécdota, y les pongo fotos de cómo se ve nuestro malogrado hijuelo...
Es justo y necesario...