¡Salve Batory!

Charlando con una amiga recientemente, le comentaba que me siento sumamente feliz y satisfecho al encontrar gente excepcional, hombres y mujeres que me sorprenden por su talento, pasión, entrega, sensibilidad, inteligencia, capacidad, habilidades y una infinitud de características que los hacen destacar por sobre el humano promedio. Uno de estos hombres excepcionales, cuyo cada nuevo trabajo siempre me hace sonreir, y me motiva para intentar mejorar el mío propio, es Michal Batory, diseñador polaco de nacimiento pero francés por convicción propia.

No he hablado lo suficiente de los diseñadores polacos -les dedicaré algún día un post meritorio y extenso, pues son los mejores cartelistas del mundo, y sólo son conocidos por diseñadores y poca gente iniciada-, pero una buena introducción a este conjunto de hombres excepcionales son la pareja Gorska+Skakun
-en un post anterior- y Batory.

Según mi profesor Azcuy, las imágenes deben ser clasificadas y estudiadas de acuerdo a su calidad perceptiva, creativa y comunicativa. Los carteles de Batory, dentro de ésta última categoría, se basan en fuertes conceptos metafóricos-simbólicos que transmiten su mensaje de manera clara y directa, sin dar rodeos acerca de la idea que quiere comunicar, y siempre de una manera lúdica original e impactante,
experimentando siempre con los significados de los símbolos, transgrediéndolos y dándoles nuevas interpretaciones, siempre inesperadas por el espectador.

Creativamente, Michal reinventa el lenguaje gráfico metafórico propio de los polacos, usando (al igual que Gorska+Skakun) el fotomontaje como herramienta, creando imágenes inverosímiles, inesperadas y a veces impensables. Como mencioné anteriormente, transgrede símbolos establecidos, usa objetos cotidianos que jamás hubiéramos imaginado de otra manera: una almohada que parece un torso femenino, una bolsa de polipropileno que forma un rostro humano, un maniquí del que brotan senos reales, un diapasón que forma isopos, dentro de un gran etcétera. Este talento creativo es consecuencia de un gran talento de observación e imaginación.

Perceptivamente, la composición y diseño de los carteles son impecables. Hay en esas imágenes una riqueza de colores y texturas que provocan sensaciones no sólo a la vista, sino al tacto, ambientaciones dimensionales que hacen completamente creíbles las imágenes, reconocibles a golpe de vista. La tipografía y la imagen conviven en simbiosis, añadiéndose y mejorándose una a la otra, cerrando el ciclo comunicativo y demostrando el porqué Batory es considerado uno de los mejores diseñadores de cartel contemporáneos.

Pues bien, ya me saqué la espinita de hablar de este hombre, visítenlo y bon apetit!

3 comentarios:

theMKöpkeBlog dijo...

pues coincido contigo los polacos son de lo mejor en cuanto a cartelistas, yo recurdo que antes de salir de mi universidad se presentaron 6 exposiciones de cartelistas polacos muy buenas todas, hasta me vole uno (muajajajajaja)

Anónimo dijo...

Felicitaciones por su blog, está muy bacano, a mí también me fascinan los afiches polacos...soy diseñador gráfico de cColombia y para cualquier cosa, mi dirección es :
http://kerlames.blogspot.com

Agridulce dijo...

ahh sisisi, los polacos son chidisimos, me trauman cuando veo sus carteles